19 November 2005

Me ha sucedido ese mal que aqueja a los poetas...

Qué tienen en común Reik y Juan de Dios Peza? Que los dos, en algún momento, le cantaron con todo el vivísimo dolor de sus corazones, a una amistad que estaba destinada a ser tanto más.
La historia de mi vida.
Proyectos sin terminar, potencias no alcanzadas, lejanía con lo perfecto... y ahora ESTO.
¿Qué hacer cuando una amiga muy querida se acerca deshecha a tu regazo, después de haber perdido un amor de ensueño, cuando lo que le hubieras querido decir desde el comienzo es que la amas con locura, que no aguantas un segundo más, que quieres ser suyo para hacerla tuya...?
Pero el respeto a sus sentimientos es más fuerte: La amas tanto, que entiendes que tu deber es, como dice la canción, "sufrir y callar."
¿Porqué nos pasa esto a los sensibles? ¿Porqué no puede ser una experiencia que les abra el corazón a las piedras de seres humanos que andan por ahí, lastimando a los míos? ¿Porqué sólo al que siente le pasan las cosas?
La razón quiere llenar de respuestas el aire, quiere tomar los travesaños de mis "t"s, los puntos de mis "i"s, y hacer con ellos un castillo donde se pueda resguardar la mágica explicación-constructo de mi sentir.
Pero la lágrima que silenciosamente resbala por mi mejilla, el suspiro que escapa de la jaula de mi boca, y los latidos de mi corazón desmienten a la mente, que cuando ve derrumbado su castillo, se lanza sobre lo primero que ve.
Y sale la crítica: -¡Copiaste en el examen, yo te ví! ¡No hiciste la tarea! ¡Qué fea te va esa bolsa! ¡Homosexual! ¡Judío! ¡Intolerante! ¡Racista! ¡Negro! ¡Blanco!...-
Nada te sienta bien, y por lo mismo, nada puede estar bien.
Tal vez si le hubieras dicho...
Pero no, no basta lo que sabes, no basta lo que eres, porque ELLA escogió a alguien más. ¡Fatalidad!
La libertad, el don más preciado del hombre, ha cerrado sus frías garras sobre tu garganta, porque esta vez, no fuiste tú quien tuvo la opción.
¿Qué hacer?

[Los que quieran sugerir un final, ya sea literario o real, pueden hacerlo.]

1 comment:

Nerea said...

Lamentablemente no es algo que nosotros podamos elegir, y más lamentable aun es que en estas circunstancias no tenemos otra arma para defendernos que la esperanza lastimada de un futuro mejor.
Yo sólo sé que cuando llegue alguien a mirarte, tendrá mucho que ver....
Saludos, y no sufras por ella queridísimo. Vamos encontrando nuestro camino a madrazos, y si esa es nuestra única forma de aprender, que así sea.
Mientras, mantente atento y sigue siendo el excelente amigo que eres. Estoy segura que ella lo valora.
Cuídate y besos, 'tamos hablando.