16 January 2006

Causalidad VS Casualidad

Publicado originalmente como mi respuesta a Causalidad o casualidad, de "El mundo está loco
Siempre que se pretenda hacer una generalización tan grande, hacia cualquiera de los dos extremos posibles, hay que tener en cuenta los alcances éticos, antropológico-filosóficos, y psicológicos de la misma.
Al sacrificar un posible aspecto de la realidad definida -sea uno u otro- porque su contrario aparente nos parece más lógico en primera instancia, dejamos mutilado el todo que estamos estudiando. Pongo un ejemplo histórico: la dicotomía entre el conocimiento teórico, adquirido mediante la demostración matemática o lógica (RACIONALISMO; véase Descartes y Kant), y el conocimiento práctico, adquirido a través de la experiencia (EMPIRISMO, véase Hume y Berkley).
La realidad es que ambos, por contrarios que parezcan, resultan necesarios.
Tomemos como ejemplo, puesto que se hablaba de CDs, el ensamblar un CD player.
Un individuo que viera cómo se ensambla el aparato UNA SOLA VEZ, tendría que tener una EXCELENTE memoria para poder repetir el proceso, y aunque lo pudiera hacer, no podría repararlo si se descompone. Por otro lado, un hombre que ha pasado toda su vida encerrado en un cuarto, resolviendo problemas teóricos de diagramas de circuitos y de óptica para láser en un cuaderno, tampoco sería capaz de rearmar el CD player si nunca antes ha visto uno.
¿A qué voy con esto?
A que al inclinarnos al 100% por un lado o por otro, estamos invadiendo por la voluntad el dominio de la inteligencia, al negarle su reconocimiento a una parte de la realidad sólo porque no nos gusta cómo se ve en nuestra demostración lógica.
Vayamos al caso que nos atañe, que es causalidad VS casualidad.
Supongamos por un momento que todo es el resultado de la Teoría del Caos.
Entonces, la existencia del hombre mismo -y tánto de la especie humana como de los hombres en lo individual- no tiene ningún sentido.
Nuestra capacidad para distinguir el "bien" del "mal" no es más que el conjunto casual de un instinto atavístico de respeto al otro para la preservación del grupo, una serie de movimientos ateatorios de nuestros impulsos sinápticos, y un grupo de convencionalismos sociales que han quedado arraigados en nuestra memoria colectiva con el paso de los milenios. Si bien nuestra libertad en tal mundo sería tan absoluta que no estaríamos sujetos ni siquiera a la responsabilidad sobre nuestros actos, ya que todo es coincidencia, esto sería destructivo para el hombre. Le quitaría el sentido a todo orden jurídico, social, y ético, y llevaría al suicidio a muchos -si no es que a todos- los hombres que pretenden buscar un sentido a sus vidas. Esto es semejante al error que desde el punto de vista antropológico-filosófico comete Marx en su materialismo dialéctico.
Ahora, vayámonos al otro extremo: Todo es una relación causa-efecto, en la cual no existen posibilidades alternas: Si se consideran todas las variables en la ecuación, es posible calcular, con certeza absoluta, todos los resultados de cualquier hecho o fenómeno, incluyendo, nuevamente, la vida de cada ser humano y la existencia de la especie. Si bien en la casualidad perdimos la responsabilidad, porque es imposible determinar hasta qué punto somos responsables, en la causalidad perdemos la libertad, porque TOOOOOOOODOS los hechos no son más que la consecuencia lógica de un hecho anterior. Esta forma particular de determinismo se asemeja al error de Leibniz en su teoría de las mónadas.
En conclusión, la realidad es como una enorme esfera; los seres humanos, en toda nuestra vida, no podemos conocer más que un cacho de ella, y es posible que haya seres humanos que estén parados viendo el punto exactamente opuesto al que conocemos nosotros, y sin embargo, AMBAS PUEDEN SER CIERTAS. Para estar lo más cerca posible de la VERDAD, es decir, para "adecuar la mente a la realidad", es necesario:
a) separar los elementos "de facto", descartando todo juicio; los hechos, en sí y por sí, no son cuestionables, pero sí la interpretación que se hace de los mismos.
b) en los elementos "in ratio", es decir, las percepciones, juicios, sentimientos, ideas, etc, que se elaboran a partir de la realidad conocida, debe buscarse una respuesta o definición tan abierta y tan amplia como sea posible, ya que de lo contrario, se corre el riesgo de estar accidentalmente descartando un dato esencial de la realidad conocida.
Aplicado al caso que nos atiene, esto quiere decir que un concepto veraz de "realidad" debe comprender tanto elementos casuales como elementos causales; sin unos, la libertad humana (entre otras muchas cosas) pierde su sentido, y sin otros (la responsabilidad humana sobre los actos libres, entre otras) también los pierde.
Un ejemplo más práctico:
CAUSALIDAD: A se enamora de B y tienen un hijo. Como A sólo se enamoró de B, el hijo únicamente podrá tener características, o bien de A, o bien de B, o bien de AB (lo que en genética se llama "codominancia" y "correcesión"); sin embargo, la forma en la que esos genes particulares se combinarán (suponiendo que no intervenga la mano humana) es puramente casual: No hay forma de determinar o calcular qué esperma llegará primero, ni qué óvulo específico será liberado; son muy pocas las características que podemos con certeza predecir que tendrá el hijo, puesto que son casuales, aunque partimos de un universo limitado de posibilidades debido a una causalidad... Me expliqué??

..jejeje, yo también salgo a pasear los domingos.

2 comments:

Nerea said...

Mmm yo me apego más a lo que sugiere Kundera en la Insoportable Levedad del Ser: las casualidades son fabricadas por nosotros a partir del significado que le damos a las cosas.
Es decir; si nos ponemos a pensar cómo conocimos a las personas que nos importan, podemos encontrar una larga cadena de eventualidades casuales que nos llevaron a conocerlas; pero de igual manera hay un millón de casualidades para toparnos con la persona que pasa accidentalmente frente a nosotros en la banqueta, y ni nos inmutamos, y mucho menos nos admiramos por la maravilla de esa casualidad. O el ejemplo que pone Kundera, si escucho mi canción favorita cuando CASUALMENTE estaba pasando el amor de mis sueños, lo interpreto y me asombro por tal casualidad, pero si en cambio hubiera pasado un gringo gordo tatuado, seguramente ni me hubiera dado cuenta de la coincidencia.
De manera que todo se construye a partir de que somos seres en movimiento o interacción con otros, y eso (causa) genera efectos, y al mismo tiempo, casualidades, y qué es una casualidad sino un evento que sucede en un tiempo-espacio y al que le damos valor en ese contexto?
En efecto, ejecutamos nuestra libertad y nuestra responsabilidad en cada acto que hacemos, pero sea por causa y efecto, o por que nos desenvolvemos en un determinado ambiente al cual afectamos y por el cual nos vemos afectados, las casualidades y las causalidades seguirán ocurriendo...

Nerea said...

Mmm yo me inclinó más por lo que sugiere Kundera en La Insoportable Levedad del Ser: la casualidad existe a partir de que nosotros le damos un significado.
Es decir; si nos ponemos a pensar en cómo conocimos a las personas que nos importan, podremos encontrar infinidad de casualidades para que esto fuera posible; pero de igual manera tuvieron que pasar un millón de eventos casuales para cruzarnos en la calle con un desconocido y cuando lo vemos, ni nos inmutamos, y mucho menos nos asombramos por esa casualidad.
O el ejemplo que usa Kundera; si mientras estamos escuchando nuestra canción favorita, pasa el amor de nuestros sueños, se lo atribuimos a la gama mágica de la casualidad; pero si en cambio mientras la escuchábamos pasa una persona cualquiera, seguro ni siquiera relacionaremos la canción con la persona que pasó.
De manera que la casualidad se construye apartir de que compartimos un tiempo-espacio en un mundo de gente y cosas, y al compartirlo los encuentros se dan, y de ahí el significado que le damos que hacen que éstos trasciendan o no.
Y no es que anulemos la libertad o la responsabilidad, es sólo que, con o sin ellas, las casualidades y las causalidades seguirán ocurriendo por el simple hecho de que estamos constantemente interactuando; y no es que las cosas "pasen por algo", sino que primero que nada PASAN, y al pasar y ver el historial que tienen para que pudieran pasar, las llamamos casualidades, casualidades que tampoco hubieran podido pasar sino es por la causalidad de ser y actuar de una manera y no de otra.